Haremos un análisis muy somero de lo que está pasando en diferentes partes del mundo, pero siempre teniendo en cuenta la tremenda interrelación y capacidad de contagio entre partes (Países, Bancos, Empresas, etc,) que aparentemente no tienen nada que las conecte en forma directa.
Los mercados accionarios y algunos datos delirantes.
- Los activos financieros de los Bancos Centrales representan el 40% del PBI global
- El banco Central de Japón tiene en su cartera el 80% de los ETF´s que cotizan en Tokio y dicha cartera tiene, según el Bank of America, un valor del 100% del PBI japonés
- En el NYSE (New York Stock Exchange), en el segundo trimestre del 2007, el ingreso neto de las S&P500 compañías era de $240 billions y en el mismo trimestre del 2018 fue de $280 billions o sea un crecimiento de las utilidades de solamente el 15% en 11 años.
Vemos entonces como, ni remotamente, se justifica el aumento en la cotización del índice de un 55% en el mismo período. Y si además tenemos en cuenta que, el total de la deuda financiera de las 500 empresas es de $7 Trillones, un pequeño aumento de las tasas puede ser nefasto para toda la economía.
Muchos veteranos operadores los llaman muy acertadamente: “The Greatest Fake Bulls in recorded history” y concuerdan con el prestigioso economista Richard Stockman, cuando opina que estos datos, y miles más, nos muestran a las claras de que estamos ante una sistemática falsificación del precio de los activos.
La causa genérica de semejante proliferación de estas y otras burbujas es la posibilidad de obtener crédito con niveles de tasas, ridículamente bajos, los que la mayor parte del tiempo, durante los últimos 9 años, estuvieron por debajo de la tasa real de inflación.
Los que más lo aprovecharon fueron
1) Los inversores en acciones que utilizaron como nunca el “margin” (créditos que otorgan los Brokers), que es el porcentaje de dinero que la FED, de acuerdo a la llamada Regulation T, les permite otorgar a sus clientes para la compra de acciones, y que es en la actualidad del 50%.
O sea que un inversor con $50.000 en efectivo puede comprar hasta $100.000 en acciones. Los detalles de esta operación pueden ser complicados y no es el momento para explicarlos, pero básicamente es tal como lo describimos.
Veamos sólo un caso más de lo que permite la operativa: si el cliente tiene en su cuenta acciones totalmente pagadas, puede retirar hasta el 50% de la misma en “cash”, por ej: si su cartera de acciones está valuada en $ 60.000 en un momento determinado, podrá hacer retiros parciales, sin fecha de devolución, de $2000, $4500 o lo que sea hasta la suma de $30.000, siempre que no exceda el 50%.
Esto tiene la gran ventaja de poder retirar efectivo sin tener que verse obligado a liquidar acciones en un mal momento para él.
Por supuesto cuando se produce una fuerte caída general y los brokers les piden a los inversores reponer el “margin” porque están excedidos, se produce una avalancha de ventas provocada por los mismos, que tienen que cubrir sus deudas con lo que aceleran la caída general.
2) Le permite a las empresas que cotizan en bolsa, conseguir préstamos regalados o emitir bonos a tasas muy bajas y hacer la “maniobra perfecta”, porque deja a todos contentos. ¿Por qué?
- Porque utilizan esos fondos para recomprar acciones de la propia empresa en la Bolsa las que, en principio, aumentarán su cotización y, los accionistas, sean individuos o Instituciones, estarán muy satisfechos.
- Parte de ese crédito, se destina al aumento de los dividendos que reciben los accionistas, los que estarán en el mejor de los mundos: por el aumento del valor de sus acciones en el mercado y por los dividendos.
- Como frutilla del postre “El Management” de la misma, verá un crecimiento muy importante en su “Bono” de fin de año, ya que el mismo depende en gran parte de la valuación de la compañía, las famosas “Stock Options”
Lamentablemente, no quedan recursos, salvo excepciones, para invertir en la ampliación, tecnificación, en propiedad intelectual, etc.